LA GLORIA DE DIOS

Hay tres niveles de la presencia de Dios en la Iglesia:

1er nivel: OLOR A SANTIDAD

Cuando hay una persona santa, o se oray reza el Santo Rosario a la Virgen María, a veces se siente un perfume a rosa; también las llagas purulentas de las estigmas de Padre Pío -en lugar que hedor- emanaban un perfume a violetas.

2ndo nivel: BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO Y DESCANSO EN EL ESPÍRITU

Biblicamente: “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados, y se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose, se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse.” (Hechos 2,1-4) “Y aconteció que mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo, habiendo recorrido las regiones superiores, llegó a Efeso y encontró a algunos discípulos, y les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le respondieron: No, ni siquiera hemos oído si hay un Espíritu Santo. Entonces él dijo: ¿En qué bautismo, pues, fuisteis bautizados? Ellos contestaron: En el bautismo de Juan. Y Pablo dijo: Juan bautizó con el bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyeran en aquel que vendría después de él, es decir, en Jesús. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas y profetizaban.” (Hechos 19,1-6)

Durante las Misas de Sanación de la Renovación Católica Carismática, especialmente al imponer las manos el cura, muchas personas reciben el bautismo en el Espíritu Santo y ‘fuego’; además entran en descanso del espíritu. “Juan respondió, diciendo a todos: Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más poderoso que yo; a quien no soy digno de desatar la correa de sus sandalias; Él os bautizará con el Espíritu Santo y fuego.” (Lucas 3,16) “Entonces Jesús llegó de Galilea al Jordán, a donde estaba Juan, para ser bautizado por él. Pero Juan trató de impedírselo, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?” (Mateo 3,13-14)

3er nivel: EL MANIFESTARSE DE LA GLORIA DE DIOS

Biblicamente, en el Antiguo Testamento, es cuando Dios se le aparece a Moisés y la Nube de Gloria cubre el Monte Sinaí, y Moisés baja con la cara resplandeciente. Y en el Nuevo Testamento, durante la Transfiguración, la cara de Jesús se torna más luminosa del sol y la ropa que viste más blanca que la luz. “Entonces Moisés dijo: Te ruego que me muestres tu gloria. Y Él respondió: Yo haré pasar toda mi bondad delante de ti, y proclamaré el nombre del Señor delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y tendré compasión de quien tendré compasión. Y añadió: No puedes ver mi rostro; porque nadie puede verme, y vivir. Entonces el Señor dijo: He aquí, hay un lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña; y sucederá que al pasar mi gloria, te pondré en una hendidura de la peña y te cubriré con mi mano hasta que yo haya pasado. Después apartaré mi mano y verás mis espaldas; pero no se verá mi rostro.” (Éxodo 33,18-23) + “Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos; y su rostro resplandeció como el sol, y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz.” (Mateo 17,1-2)
“Porque Dios, que mandó que de las tinieblas surgiera la luz, es quien brilló en nuestros corazones para que se revelara el conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo.” (2 Corintios 4,6)
Cuando se adora Dios en espíritu y verdad, o alguien que pastorea tenga este don -estando en Gracia de Dios- a veces desciende y se manifiesta la Gloria de Dios de distintas formas; pero la clásica es la Nube de Gloria que aparece en el lugar, hasta visiblemente...